A. Desarrollo aparentemente normal hasta al menos los dos años de edad. Se requiere para el diagnóstico la presencia de una capacidad normal para la comunicación, para las relaciones sociales y el juego, y para los comportamientos adaptativos hasta al menos los dos años de edad.
B. Al comenzar el trastorno se produce una clara pérdida de capacidades previamente adquiridas. Se requiere para el diagnóstico una pérdida clínicamente significativa de capacidades (y no sólo un fracaso puntual en ciertas situaciones) en al menos dos de las siguientes áreas:
1) Lenguaje expresivo o receptivo.
2) Juego.
3) Rendimientos sociales o comportamientos adaptativos.
4) Control de esfínteres.
5) Rendimientos motores.
C. Comportamiento social cualitativamente anormal. El diagnóstico requiere la presencia demostrable de alteraciones en dos de los siguientes grupos:
1) Alteraciones cualitativas en las relaciones sociales recíprocas (del estilo de las del autismo).
2) Alteración cualitativa de la comunicación (del estilo del autismo).
3) Patrones restringidos de comportamiento, intereses y actividades repetitivas y estereotipadas, entre ellas, estereotipias motrices y manierismos.
4) Pérdida global de interés por los objetos y por el entorno en general.
D. El trastorno no se puede atribuir a otros tipos de trastornos generalizados del desarrollo, a epilepsia adquirida con afasia, a mutismo selectivo, a esquizofrenia, ni a síndrome de Rett.

REFERENCIA: Instituto de Salud Carlos III (2010). Transtorno generalizado. Recuperado en Marzo de 2010 de http://www.isciii.es/htdocs/centros/enfermedadesraras/autismo/autismo_F843autismo.jsp
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